El Grupo de Actividades Espeleológicas de Madrid - GAEM, es una entidad deportiva sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es la exploración y el estudio de las cavidades.

El GAEM fue fundado en el mes de mayo de 1973 por un grupo de espeleólogos provenientes del GET (Grupo de Espeleología de Telefónica), siendo, por tanto, uno de los grupos mas antiguos de la Comunidad y desde luego el más veterano de los grupos que funcionan sin el patrocinio de empresas o universidades. Desde esa fecha el GAEM no ha dejado de crecer y en la actualidad el grupo lo componen unos cien miembros federados.

A lo largo de sus más de treinta y cinco años de historia, la labor del grupo se ha centrado en tres direcciones principales: exploraciones, colaboraciones topográficas y la divulgación de la espeleología.

Exploraciones
Entre las exploraciones llevadas a cabo durante este dilatado periodo de tiempo podemos citar las siguientes:

En la zona de Valsalobre (Cuenca), se han explorado, ubicado y topografiado más de sesenta simas, entre las que destacan la Z-3, Z-6, Juan Herranz I y Juan Herranz II, siendo esta última la que ostentó en su momento, la máxima profundidad conocida de Castilla-La Mancha, con 167 metros.

Así mismo, en Santa Cruz de Moya (Cuenca), se exploraron las fallas de Montaña Rajada, con una profundidad máxima de 152 mts., así como en las zonas de Taravilla (Guadalajara), Alustante, Alcoroches (Teruel), Oña (Burgos), Sorrodiles (concejo de Cangas del Narcea - Asturias-), y en los Picos de Europa, en la zona de Jorcadiella.

Hay que hacer una mención especial a las exploraciones que el grupo ha realizado, y realiza, en sifones (espeleobuceo). A comienzos de los años 80, ya fue superado el primer sifón de la cueva de El Becerro, en Carrascosa de la Sierra (Cuenca) y en estos últimos años el grupo es muy activo en este tipo de exploraciones, destacando los trabajos realizados en El Sumidero del Embalsador en (Cuenca), la mayor cavidad de la provincia, dónde se han superado cinco sifones y se han topografiado más de 6km de galerías.

Igualmente destacan las exploraciones en la Sima del Campo, conocida también como El Sumidero en El Pozuelo (Cuenca), dónde en el año 2002 se forzó el que, durante más de treinta años, estaba considerado un sifón terminal infranqueable.

Dentro de esta actividad hay que resaltar por su importancia las exploraciones realizadas en la surgencia de Fuentenavina en Poveda de la Sierra (Cuenca), donde se llevan topografiadas más de un kilómetro de galerías sumergidas, así como las llevadas a cabo en la inédita resurgencia de Matasnos (Beteta), en la Cueva del Tío Manolo o en La Surgencia de Fuencaliente, ambas situadas en Uña (Cuenca), estas últimas en colaboración con otros grupos de espeleología (Lobetum, Geológicas, Katiuskas, Guías, Ciencias de las Tierra, SEII).

Cabe mencionar igualmente la participación de varios miembros del GAEM en las exploraciones llevadas a cabo en los últimos años en Ojo Guareña (Burgos) así como en la surgencia de los Zarzalones (Málaga) la primera junto con el Edelweiss y la segunda con la GES de la SEM.

Colaboraciones
En cuanto a las colaboraciones topográficas, además de los planos realizados de las cuevas, simas y sifones explorados y citados mas arriba, hay que hacer constar los realizados en cavidades de alto valor arqueológico.

Ya en los años 70 se realizó la topografía de la sala de los enterramientos en la cueva de los Enebralejos de Prádena (Segovia). En la década de los 90, en colaboración con la cátedra de Prehistoria de la universidad de Alcalá de Henares y a las órdenes de su titular D. Rodrigo Balbín, se hicieron topografías muy detalladas de varios sectores de las cuevas de la Hoz, quees monumento nacional, y de la cueva del Arce en Sta. Mª. del Espino (Guadalajara), así como en las del Destete y del Reno en Valdepeñas de la Sierra (Madrid).

Divulgación
Respecto a los cursos de divulgación, desde hace veinte años el GAEM. viene realizando, casi todos los años, unas jornadas de "Iniciación a la espeleología". En éstas, además de enseñar la parte práctica de la espeleología deportiva, se imparten clases teóricas de geología y topografía, así como de respeto y conservación del medio.

El GAEM, además, viene publicando desde el año 1993, la revista "Antrum", con una periodicidad de uno o dos números anuales. Esta publicación, que tiene una amplia divulgación entre la Federación, diversos grupos espeleológicos, y lógicamente entre los miembros del grupo, recoge tanto las exploraciones y trabajos que el grupo realiza, como artículos sobre geología, arqueología, topografía, técnicas espeleológicas, etc.